Una buena introducción sobre este tema incluiría explicar los motivos por los que se ha elegido escribir un artículo sobre éste en lugar de otro cualquiera.

El primero porque es un término que se identifica normalmente en inglés y como la persona que lo redacta es la profesora de inglés de este centro, qué mejor que hablar de algo que se expresa en ese idioma. Y el segundo motivo es porque su cumpleaños es también en enero y se suele sentir identificada con este término en el sentido en el que por el hecho de cumplir años a la vuelta de unas fiestas tan alegres y señaladas como las de Navidad, por no decir también gastosas, resulta un poco pesado ya que mucha gente parece cansada de celebraciones y comilonas. Y ya ni hablamos del deterioro de la economía particular de cada uno que tradicionalmente se identifica con la popular frase “la cuesta de enero”.

Pero cuál es realmente el verdadero significado del término “Blue Monday”. Esta expresión se puede traducir literalmente como “Lunes azul” pero no sería la traducción más apropiada pues su verdadero significado sería “Lunes triste”, y el motivo es porque el color azul se suele asociar a la emoción de la tristeza. Y ni que decir tiene el desagrado generalizado que se siente por este día de la semana. Este es un término generalmente dado al tercer lunes de enero el cual es calificado como el día más triste del año. Según la Wikipedia, el término fue publicado por primera vez en 2005 como parte de una campaña publicitaria de Sky Travel, realizada por la empresa de comunicación Porter Novelli, debido a la disminución de reservas que había sufrido en 2004. Sky Travel se había basado en una ecuación para determinar este día, el tercer lunes de enero, como el más triste del año.

Este criterio evidentemente se basa en una ecuación matemática que algún erudito propuso de forma arbitraria pero no se fundamenta en principios metodológicos ni tiene una base científica.

Mi propuesta es que desterremos de nuestras mentes y nuestras vidas la “profecía autocumplida”, es decir, que no nos digamos a nosotros mismos que lo que nos tiene que pasar va a ser algo malo. Tenemos que pensar que todos los días son maravillosos y nos van a suceder cosas buenas, y que vamos a vivir la vida con alegría y a disfrutarla todo lo que podamos y a poner todo nuestro entusiasmo y nuestro cariño en todas y cada unas de nuestras tareas del día a día.

Y para terminar os quiero dejar una frase que podríamos aplicar todos y todas a nuestra vida, para hacerla más interesante y ser más felices:

“No cuentes los días, haz que los días cuenten”.


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