“La educación es un arma poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”, puede ser tu mejor amiga y aliada, rompe barreras y vence fronteras. Con la educación se abren puertas y caminos.
La educación te abre al conocimiento y enriquece toda una vida, el cual puedes actualizar para ganar confianza y seguridad en ti mismo. Por tanto, cuanto más aprendas, más clara y positiva será tu imagen para ti y para los demás.
La formación tiene un gran impacto en el crecimiento personal, ya que influye en las relaciones personales y en el éxito laboral. Es conveniente seguir enriqueciendo el cerebro con nuevas informaciones que constituirán la llave para mejorar nuestra capacidad de pensar y analizar.
Por otro lado, la educación escolar no es la única forma aceptable de aprendizaje. A lo largo de la vida se van adquiriendo conocimientos y habilidades. Quien tiene una actitud positiva hacia el desarrollo profesional y personal y hacia un aprendizaje permanente estará situado en el mejor de los caminos.
Las personas podemos decidir qué aprender, tanto en función de nuestros gustos como cualquier cosa que desafíe nuestro pensamiento y amplíe nuestros horizontes. La condición básica para que se produzca ese aprendizaje es la voluntad, siempre que no venga acompañada de una imposición u obligación.
Henry Ford dijo: "Cualquier persona que deja de aprender se hace viejo, ya sea a los veinte o a los ochenta. Cualquier persona que se mantiene aprendiendo es joven”. Por tanto, nunca dejes de aprender si quieres permanecer joven eternamente.
