Aún recuerdo el sonido de las puertas del colegio al cerrarse, se me saltaron las lágrimas e interiormente dije “hasta pronto”. Nos acababan de anunciar que  debíamos “cerrar” el Centro, e irnos a casa.

La incertidumbre nos invadió, y los más avispados nos dábamos cuenta que por lo menos durante un tiempo, la vida no iba a ser igual. En ese instante, mientras nos despedíamos, sin darnos cuenta que iban a ser los últimos besos y abrazos que nos íbamos a dar en mucho tiempo, y entre medias sonrisas y miradas perdidas, mis pensamientos se trasladaron a los auténticos protagonistas de la aventura que íbamos a empezar a vivir, los alumn@s y sus familias.

Pero no podíamos parar, no había tiempo, había que poner en marcha la maquinaria de la educación, buscando soluciones, enfrentándonos a nuevos retos. Debíamos seguir trabajando, de manera diferente, pero seguir trabajando.

Y por ello, mi gran reconocimiento para el claustro,  vosotr@s fuisteis en esos momentos duros, y lo seguís siendo MI PRIMERA LINEA, que sin que nadie os lo pidiera, en silencio, sin aplausos … os dedicasteis, y seguís haciéndolo,  de una manera incondicional durante 3 meses, de día y de noche, a vuestra vocación. No había horas, los ordenadores y los móviles estaban a tope, pero todo por una causa……vosotr@s, los alumn@s, para haceros sentir que no estabais solos, que os teníamos en nuestro pensamiento y en nuestro corazón, para que supierais que podéis seguir contando con nosotros, que no os íbamos a soltar de la mano.

Aún hoy, sigo pensando que a esos alumn@s, de la promoción 19/21, que terminaron sus estudios en una situación diferente e inesperada, les debo algo, a pesar de todos los esfuerzos que hicimos por ell@s.

Pero de todo se aprende, y eso es con lo que nos debemos quedar. Nos hemos hecho más fuertes, nos hemos dado cuenta que hay cosas que ya no son tan imprescindibles, valoramos aún más a nuestro entorno, a nuestras familias y sabemos que somos vulnerables.

Ya queda poco, en breve estaremos todos vacunados, el pulso a este virus, lo habremos ganado, estoy segura de ello, podremos volver a abrazarnos, besarnos y lo más importante, no debemos olvidar todo lo aprendido, para que no volvamos a la casilla de partida,  eso sería un error imperdonable.

Tan solo me queda despedirme, y desearos lo más importante que hagáis lo que hagáis seáis felices, pero que todo requiere un esfuerzo, hasta la felicidad requiere un esfuerzo, y en el caso de vosotr@s, los alumn@s, pasa por formarse, que es lo que os ayudará a conseguir vuestros objetivos de vida, personal y profesional.-

Desde el corazón, un beso a todos nuestros alumn@s, familias y profesorado que durante años ha participado en esta Gran Familia Educativa, que es GORCA.


Junta de Andalucía

Junta de Andalucía

Junta de Andalucía

Alianza por la FP